En este post voy a reflexionar sobre como a veces nuestra vida puede convertirse en una obra de teatro. Y para ello nada mejor que hacer referencia a la interesante película "La vida de nadie" dónde Jose Coronado encarna a -en apariencia- un hombre de éxito: directivo del banco de España, chaletazo en las afueras de Madrid, una mujer y un hijo modelos... y la dura realidad resulta ser que es un embaucador que se construyó un castillo de humo... y todo empezó con una pequeña mentira...
Uno de los casos de "vida de nadie" que más me sorprenden es el de esas mujeres que se "enamoran" de su partenair por el tamaño de... su cuenta corriente. Entiendo que el dinero puede favorecer el amor pero de ahí a seleccionar fría y calculadoramente a una presa para "cazarle" me parece increíble. No se, yo seré raro pero el nivel económico de mi (posible) pareja es algo que me da exactamente igual. Me pregunto que pasará por la cabeza de estas mujeres cuando reflexionen consigo mismas... pensarán "que zorra soy", "menudo pardillo que fácil ha sido cazarle"...? o alguna vez planeará alguna sombra sobre su conciencia en plan "esto que he hecho no está bién"?
Otra "vida de nadie" curiosa es el de aquell@s que están con su pareja porqué a ciertas alturas de su vida un divorcio/separación podría ser traumático (más si hay hijos y posesiones compartidas...), por el miedo al cambio, a la soledad... dentro de este grupo habrá personas más infelices y otras que simplemente "están bién" y no se quieren plantear nada más. Nuevamente me pregunto que pasará por sus mentes... si en alguna de esas noches en las que su pareja duerme a su lado mirarán al techo y se les escapará una lágrima pensando en si esa es la vida que quieren... para a la mañana siguiente darle un beso y regalarle la mejor de sus sonrisas a su pareja olvidándose completamente de los pensamientos de la noche anterior... curioso los mecanismos que a veces tiene la mente para enmascarar la realidad verdad?
Finalmente otra "vida de nadie" de la que voy a hablar afecta a yo diría el 70% de la población trabajadora, entre la que me incluyo y es... la motivación de seguir en un trabajo que en el mejor de los casos no nos llena y en el peor de los casos es un auténtico suplicio. Con la que está cayendo hacerse estos planteamientos puede parecer un poco frívolo pero, mirad esta noticia que ha pasado un poco desapercibida en los medios entre los vaivenes de la niña de Rajoy y su prima de riesgo:
Hace 25 años (Mayo 1987), en plena guerra fría de EE.UU vs Unión Soviética, un alemán de 19 años de nombre Mathias Rust cogió una avioneta y aterrizó en la mismísima plaza roja de Moscu, con 2 cojones! Aquí podéis leer su increíble aventura. Y su conclusión a día de hoy:
"Demostré lo lejos que puede llegar un individuo"
¿ Pero Wilson qué tiene que ver esto con la temática de este post ? jaja pues que reflexionando un poco conmigo mismo me doy cuenta de que mi vida laboral "es puro teatro" y siento la imperiosa necesidad de hacer algo grande por mi cuenta... que bien pudiera ser llevar a cabo mi Mazinger o pegarme el gran viaje de 6 meses por Australia con el que siempre sueño... algo que siempre pueda recordar... algo que saque lo mejor de mi.
En fin ahora voy a tener 2 meses (SI DOS) de vacaciones y creo que tendré tiempo para reflexionar sobre ello y darle la matraca a mis amigos con las cosas que voy a hacer y que nunca hago... :)
Desde aquí un abrazo a todos los que seguís confiando en que un día aterrizaré en mi plaza roja de Moscú particular, os aseguro que lo conseguiré.
Y por supuesto espero compartirlo con mi Afrodita ;)
