martes, 19 de julio de 2011

La princesita del vuelo BA2714



Embarque del vuelo BA2714 que cubre la ruta desde el aeropuerto de Gatwick (Londres) a Málaga; entre el pasaje los turistas ingleses son mayoría, muchas familias con niños que van a pasar unos días de asueto en la costa del sol. Niños en el avión… no hay nada peor que te toque uno de esos pequeños cabrones cerca… y efectivamente, me toca al lado 1 niña inglesita de 7-8 años y la madre la sienta a mi lado y ella se va al asiento que le corresponde varias filas más adelante. Lo que faltaba, encima la madre lejos, esta niña me va a dar el vuelo ya verás…

El Boeing de British Airways toma carrerilla y despega atronando los motores… vaya, la niña no ha dicho ni mu ni se ha asustado ni ha gritado como una histérica… pero ya mi sorpresa llega cuando la chiquilla saca un lector Kindle y se pone a leer un librito en inglés! Y así se tiró leyendo la mitad de las 3 horas que dura el vuelo… yo a veces la observo de reojo y quedo prendado de esa preciosa niñita enfrascada en su lectura… alguna vez me da con su codito sin querer y me pide perdón y cuando viene la azafata con los refrigerios pide las cosas por favor y da las gracias… todo en un inglés dulce y exquisito…

En un instante ella observa que yo estoy leyendo un periódico español y me pregunta “¿ vuelves a casa ?” y yo le digo que sí y ella me dice “que suerte volver a un sitio así, yo vivo en las afueras de Londres y allí no hay nada interesante que hacer, no hay playa ni sol…” – la jodida niña ha acabado por tocarme la fibra sensible y despierta en mi un sentimiento paternal difícil de describir… cómo si quisiera cuidarla y protegerla… yo le respondo “no te preocupes, tienes toda una vida entera por delante y cuando seas más mayor, si así lo deseas, podrás venirte a vivir a Andalucía para siempre” – ella sonríe y me dice “si, es verdad, pues lo pensaré”. Luego estuvimos hablando otro rato de cosas intrascendentes pero saltaba a la legua que era una niña muy despierta e inteligente.

Al final el avión aterriza en Málaga y la niña se va con la madre no sin antes despedirse “adiós encantada de conocerte” y yo le digo lo mismo y pienso para mis adentros “te va a ir genial en la vida princesita”.

Nota: nada de lo anteriormente relatado cambia mi opinión al respecto de los niños, si cabe más me refuerza en mi convicción de no tener hijos, si me preocupo en exceso por una niña desconocida, con una hija mía no quiero ni pensarlo… no gracias, prefiero seguir con mi vida tranquila con las mínimas preocupaciones posibles.